Lunes de Aguas, Lunes de Hornazo y productos ibéricos

(Hornazo de La Favorita, en Salamanca)

Hoy, el lunes siguiente al Lunes de Pascua, se celebra en Salamanca capital y en algunos pueblos de la provincia el ya famoso Lunes de Aguas, una fiesta popular que simboliza el fin de la penitencia de Semana Santa, un día en el que el Hornazo es el verdadero protagonista. Y, cómo no, en Guijuelo, localidad que acoge nuestra fábrica de embutidos y carnes de cerdo ibérico, es también un día de celebración.

Actualmente, es una de las festividades de mayor tradición charra y de la que los ciudadanos presumen por su originalidad. Las familias, grupos de amigos, pandillas… se reúnen para merendar o pasar el día en el campo, ambientados con juegos y música, pero, sobre todo, en torno a un despliegue gastronómico muy característico, en el que por supuesto el Hornazo es el rey de la fiesta.

¿Qué es el Hornazo del Lunes de Aguas?

En primer término, recurriremos a la definición oficial de la Marca de Garantía Hornazo de Salamanca: “Se podría decir que es como una empanada de harina de trigo, rellena de productos típicos de Salamanca (lomo adobado, jamón y chorizo), de color dorado y adornado con una malla romboidal de la misma masa”.

A partir de ahí… como en botica… es justo reconocer que podemos encontrar muchas otras recetas diferentes o con pequeñas variaciones, según la familia, el pueblo, la panadería o el cocinero que lo elabore.

La masa puede variar, más o menos densa, de pan o de hojaldre. En el interior, unos le ponen huevo duro y otros no… pero lo que nunca faltará en el exquisito relleno de un Hornazo serán los maravillosos productos derivados de la matanza del cerdo ibérico que, tan ricamente, se fabrican en nuestra tierra. En este caso nos referimos al lomo fresco o adobado, al jamón o paleta y al chorizo de cerdo ibérico.

En definitiva, el Lunes de Aguas es una fiesta muy salmantina. Es difícil encontrar una casa en la que hoy no vaya a oler a Hornazo, a chorizo ibérico… ¡¡¡Guauuuuu, es tan nuestro!!!

(Fotografía, tribunasalamanca.com)

¿Cómo surgió el Lunes de Aguas?

La celebración del Lunes de Aguas data del siglo XVI, del reinado de un jovencísimo Felipe II. El monarca visita Salamanca en 1543, para casarse con la princesa María Manuela de Portugal, “queda asombrado de cómo esta sobria y señorial capital de la Meseta funde en su seno el templo del saber, la luminaria del cristianismo europeo, el dogma y la palabra, y al mismo tiempo el ocio y la diversión sin límites ni miramientos”. Después, como era muy ‘recto y religioso’, el rey decreta que durante la Cuaresma y la Semana Santa no se puede consumir carne, como símbolo de penitencia, ‘en todos los sentidos’.

Es entonces cuando las prostitutas de la ciudad eran obligadas a trasladarse al otro lado del río, para evitar tentaciones de los ciudadanos. Y tras el periodo de penitencia, el primer lunes después del Lunes de Pascua, estas mujeres eran de nuevo trasladadas a la ciudad en barca, al mismo tiempo que se celebrar una fiesta en la rivera para recibirlas. Y esa celebración es la que ha perdurado hasta hoy con el nombre de Lunes de Aguas.